lunes, 29 de septiembre de 2014

Negocios competitivos y finanzas sostenibles; la cura contra el Cambio Climático


Los efectos del Cambio Climático en la seguridad económica de los países han hecho que tanto los gobiernos, como los líderes empresariales del mundo se preocupen por impulsar soluciones para afrontar las consecuencias de este fenómeno.

Por: Salomé Soto / Consultora Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Energía Renovable.

De esta manera, tomar acciones inmediatas para proteger las actividades económicas y blindar los ejes de crecimiento de cada país, es cada vez más importante en la agenda internacional. Por ejemplo, según la CEPAL, el BID y DNP de no tomar acciones tempranas, uno de los mayores impactos del Cambio Climático para Colombia será la posible reducción anual del PIB equivalente a perder cerca de 4 veces su valor de 2010.

El pasado domingo, el mundo fue escenario de la movilización masiva más grande de toda la historia en torno al tema del Cambio Climático. Gracias al éxito de la masiva convocatoria, la atención se volcó hacia la búsqueda de soluciones inmediatas para preservar el planeta en el corto plazo, dado el estado de urgencia de la situación medioambiental actual.

La Cumbre de Cambio Climático del Secretario de la ONU el pasado 23 de Septiembre en Nueva York fomentó una iniciativa de contribución conjunta entre los países para la lucha contra el calentamiento global. El objetivo principal, se centró en establecer compromisos concretos y ambiciosos para reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Esta cumbre, a diferencia de las pasadas, tuvo como enfoque principal la definición de mecanismos económicos, financieros y de mercado que permitan disminuir efectivamente y en el corto plazo dichas emisiones. Temas como el precio del carbono, son claves en la discusión para gestionar soluciones. Según expertos como Dirk Forrister Presidente de la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA - sigla en inglés, “el mecanismo más eficaz para reducir emisiones eficientemente en el corto plazo y cumplir con las metas establecidas, consiste en el uso de mecanismos económicos y herramientas financieras de mercado que a su vez fomenten el desarrollo sostenible”.

Podemos ver ejemplos claros de medidas económicas que funcionan, como la de British Columbia en Canadá (2008), México (2014) o Chile (próximamente). En estos lugares se estableció un impuesto al carbono, por medio de la implantación a cada empresa/industria local de un límite de emisiones de GEI medidas en toneladas de Carbono equivalente (CO2e). Si alguna empresa excede dicho límite, debe pagar por cada tonelada de CO2 excedida, un valor dispuesto por el gobierno - precio del carbono. Adicionalmente, se puede establecer un mercado, donde también a partir de un límite de emisiones determinado, el empresario tiene la posibilidad de pagar su exceso de emisión por medio de Certificados de Reducción de Emisiones. Estos Certificados representan las toneladas de CO2e reducidas por otras empresas que a su vez, los ponen en el mercado para que las otras empresas que por altos costos no pueden bajar sus emisiones, puedan comprarlas y cumplir con la norma. Podemos ver modelos claros de éxito en los mercados de Europa, China o California.

Las empresas que reducen emisiones y generan Certificados, son empresas que implementan proyectos de innovación tecnológica limpia, que requieren de inversiones de altísimo costo. Además de reducir sus emisiones, estas empresas también contribuyen al desarrollo de las comunidades vinculadas con dicha actividad económica, pero sobre todo, disfrutan de ahorros en el consumo de recursos y energía, lo cual resulta en altos niveles de competitividad económica en el largo plazo.

Sin embargo, generalmente estos proyectos, se financian por medio de mercados de carbono ó por medio de deuda con un muy alto riesgo, pues el precio de los certificados (precio del carbono) tiende a ser altamente inestable. La ley de oferta y demanda de estos mercados, permite que por ejemplo, en situaciones de crisis económicas como la Europea, el precio del carbono caiga dramáticamente tal como pasó en los últimos años. Por otro lado, los diferentes sistemas de límite de emisiones establecidos en el mundo, adoptan precios de carbono diferentes de acuerdo con sus reglamentaciones particulares, lo que afirma la variabilidad del precio en cuestión. Es por esto, que en un escenario donde no existe una señal de precio de carbono estable, no hay un estímulo para invertir en energías renovables y en tecnologías limpias que reduzcan aún más las emisiones.

En Colombia tenemos sectores muy contaminantes como por ejemplo el del transporte, que tienen el potencial para reducir gran cantidad de emisiones pero que a su vez necesitan de inversiones significativamente grandes para poder innovar. Colombia desarrolla actualmente el Proyecto más ambicioso de la historia del Sector Transporte en Colombia, donde se busca impulsar el cambio de modo de transporte de carga terrestre utilizando camiones diesel que emiten grandes cantidades de CO2, hacia transporte fluvial por medio de convoyes posiblemente híbridos ó eléctricos de gran capacidad que irían por el Gran Rio Magdalena. Éste es el primer proyecto de ésta envergadura a nivel Mundial. Aun cuando el proyecto ya cuenta con los fondos financieros para iniciar su implementación, proyectos como este, necesitan de inversión constante a todo nivel, para garantizar su ejecución y operación en el tiempo, lo cual se podría lograr por medio de un mercado de carbono con un precio estable. Incluso, teniendo en cuenta que este proyecto reducirá emisiones en volúmenes extraordinarios, la cantidad de Certificados de reducción que se generarán, pagarían gran parte de la financiación que requiere el proyecto y además el acceso a los capitales de inversión sería mucho más accesible.

De esta manera, gobiernos, líderes empresariales e industriales, tanto del sector público como del sector privado de países como Colombia, donde proyectos de desarrollo sostenible con gran potencial de reducción de emisiones como el proyecto de navegabilidad del Río Magdalena representa una solución, debemos liderar las iniciativas económicas de mercados de carbono con un precio establecido, en pro de tomar acciones inmediatas para blindar nuestras economías y asegurar nuestra competitividad y adaptación a un mundo globalizado y en continuo Cambio Climático.

Salomé Soto
Negotiator Tacker
UNFCCC
Twitter: @LaSotouche
thegtrace.blogspot.com


jueves, 18 de septiembre de 2014

Mintrabajo impulsa el teletrabajo como generador de empleo


Personas con discapacidad laboral y población carcelaria podrán implementar el teletrabajo.
630 nuevos empleos se han generado bajo la modalidad del teletrabajo en los últimos 5 meses.

BOGOTÁ, sept. 16/14.- En los últimos cinco meses, 630 nuevos empleos se han generado bajo la modalidad del teletrabajo en sectores de servicios, industria y comercio, así lo anunció el director de Derechos Fundamentales del Ministerio del Trabajo, Eduardo Bejarano Hernández, en el Día Internacional del Teletrabajo.

El funcionario anunció que el teletrabajo tiene amplias posibilidades en población carcelaria:"Actualmente estamos estudiando un modelo con el Inpec, el Ministerio de Justicia, la cartera Laboral y Mintic, en donde se revisa la legislación interna y experiencias internacionales para hacer posible que en el próximo año, personas con detención domiciliaria, empiecen a descontar la pena a través del teletrabajo, se resocialicen y generar un ingreso para sí mismos y para sus familias".

Así mismo, esta organización laboral hace fácil la inclusión laboral de personas en condición de discapacidad. En el país más de 2 millones 600 mil personas hacen parte de este grupo y sólo el 20 por ciento tienen algún empleo. "Con el trabajo a distancia se rompe con cualquier prevención en esta población, ofreciendo la posibilidad de ingresar al mercado laboral, lo que genera un impacto social", sostuvo Bejarano Hernández.
Cerca de 35 mil colombianos están teletrabajando y se espera que a futuro estás cifras sigan aumentando.

En el país hay 4 mil 200 empresas con esquemas de teletrabajo; Bogotá cuenta con 23 mil 400 teletrabajadores; Cali y Barranquilla con más de 3 mil, y Medellín con 2 mil 850 teletrabajadores. De igual manera, 160 pactos se han firmado con entidades públicas y privadas.

Por otra parte, el director del Servicio Público de Empleo, Luis Ernesto Gómez precisó: "360 ofertas hay disponibles en el Servicio de Empleo, cajas de compensación familiar, alcaldías para teletrabajar en actividades de televentas, call center y de soporte técnico, accediendo a: www.buscadordeempleo.gov.co

Igualmente, hizo un llamado a los empresarios para que a la hora de inscribir las vacantes señalen los días y las condiciones en que el trabajador podría trabajar desde otro lugar.

El Vicepresidente financiero de Procafecol, Roberto Held, confirmó que en 28 ciudades del país en donde están ubicadas las 200 tiendas de café Juan Valdez disponen de espacios para los clientes a conectarse a internet y trabajar fuera de su oficina, evitando desplazamientos innecesarios a otras ciudades, lo que reduce costos y mejora el desempeño laboral.

El Teletrabajo es una forma de organización laboral, en donde el desempeño de actividades son remuneradas o es la prestación de servicios a terceros a través del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones – TIC en donde hay un contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física en un sitio específico de trabajo.

DATO:

El Teletrabajo se encuentra regulado en Colombia a través de la Ley 1221 de 2008, y reglamentado por el Decreto 884 de 2012.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El bienestar de los empleados

La Responsabilidad Social Empresarial que ve a los trabajadores como su mejor aliado, puede generar sociedades con los empleados.

 
Algunas organizaciones y corporaciones están concibiendo un nuevo enfoque frente a la Responsabilidad Social Empresarial, en el que los colaboradores no solo deben contar con un buen entorno laboral, también con acompañamiento desde la empresa para mejorar su vida familiar.

Las inquietudes en empresas y en la academia sobre el estudio de las organizaciones ha evolucionado con respecto a la productividad, considerando cada vez más a los trabajadores como un aspecto de primera línea, sustancial y cada vez más protagónico en la efectiva eficiencia en las organizaciones.

Así, han surgido variados modelos organizacionales pendientes de obtener niveles de productividad más altos, generando novedades en el trabajador relacionadas con la motivación, los incentivos, la capacitación y la formación, entre otros.

De igual manera, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) surge a finales de los años 50 y principios de los 60 en Estados Unidos, como una tendencia empresarial que busca hacer las cosas en los negocios de manera sostenible en lo ambiental, lo económico y lo social.

Pero la RSE ha pasado de ser un asunto novedoso a ser, en ya varios casos, un asunto mucho más profundo relacionado con la principal alianza que tienen las empresas en los diversos sectores que manejan: la alianza con sus trabajadores.

La Responsabilidad Social Empresarial como una estrategia de primera línea de las organizaciones incluye factores que van más allá de lo señalado en normas y en estatutos. La RSE avanza en cerrar brechas de inequidad, contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida y aportar en el desarrollo humano de los trabajadores de las empresas.

Como ha señalado Fidel Duque Ramírez, filosofo conocedor del pensamiento de los orientales, respecto de las organizaciones, con amplia experiencia en manejo y evaluación de juntas directivas, “el desarrollo de las organizaciones es el desarrollo de las personas que allí trabajan”.

Los programas de Responsabilidad Social Empresarial orientados a los propios empleados son más que una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los colaboradores e involucra el mejoramiento de su relacionamiento en diferentes entornos, no solo la empresa, sino un espacio primordial para el desarrollo de todos: la familia.

Valorar al trabajador, desde su bienestar, y promoverle capacidades no solo en su labor, sino también en el contacto con su entorno, incide directamente en su calidad de vida y, de esta manera, también en su productividad.

El trabajador se enfrenta en su vida familiar a situaciones de conflicto, de falta de diálogo con sus hijos adolescentes, a situaciones de violencia doméstica, separaciones y otras.

Estas situaciones suceden de la puerta para dentro de los hogares y son el origen -muchas veces- de otras situaciones de violencia e intolerancia en otros entornos de la vida del individuo. Y cuando surgen, y el trabajador no sabe manejarlas, baja su estado anímico, su motivación, su rendimiento, se distrae en sus actividades, manifiesta lentitud, se genera ausentismo, rotación o renuncias.

Entonces, la RSE, que ve a los trabajadores como el mayor aliado, puede generar alianzas con sus empleados y desarrollar planes de bienestar para el mejoramiento de las capacidades del trabajador orientadas a su relacionamiento para y dentro de su familia.

Estos procesos, aunque complejos de abordar, aciertan por su pertinencia. La sola oportunidad de poder dialogar sobre una dificultad con alguien que escuche y brinde una acertada orientación es una base sólida para el trabajador.

Ya existen en el país varios casos de empresas que prestan dentro de sus áreas de bienestar y relacionamiento con el trabajador, por ejemplo, servicios de psicología para trabajadores y sus familias.

Algunos ejemplos podrían ser, en el Grupo Bolívar, Davivienda, con su oficina de orientación de personal, que tiene una publicación en donde periódicamente brinda mensajes y consejos relacionados con temas como la adolescencia, la conformación de la familia, los riesgos en las viviendas, las adicciones, entre otros.

Otro caso es el Programa de Consejería Psicológica, el cual consiste en un acompañamiento con psicólogos, donde los colaboradores asisten y cuentan sus situaciones. El psicólogo hace un diagnostico y si se requiere tratamiento se define un programa al trabajador. También incluye charlas con las familias de los empleados sobre cómo estructurar una empresa, ventas, emprendimiento y acompañamiento en procesos de duelo con sesiones de terapia.

El Grupo Manuelita, por ejemplo, ha desarrollado y mantiene en la actualidad, en alianza con el ICBF, programas de atención a la familia específicamente para los hijos de menos de cinco años de los trabajadores como corteros de la caña de azúcar o trabajadores de palma de aceite, en el Valle del Cauca y el Meta, respectivamente.

Son muchos más ejemplos que pueden compartirse en sectores agroindustriales e industriales.

En todo caso, construir la alianza base con los trabajadores y fortalecerlos a ellos y a sus familias, con servicios psicosociales, transforma la calidad de vida de ellos y, por ende, las vivencias en positivas para su vida y la empresa.

La RSE, con su perspectiva social, es una oportunidad y también una alternativa para enfocar al desarrollo humano de los trabajadores dentro de las empresas.

RSE no solo es observar y aportar a la comunidad, sino aportar dentro de las organizaciones, empezando por el trabajador y su familia.

Estas estrategias dirigidas desde el más alto nivel de la organización, además de ser un valioso aporte para los colaboradores, tendrá excelentes resultados en el vínculo que se genera con sus principales aliados y la consolidación de una alianza que se fortalecerá con las nuevas capacidades con las que cuenta el trabajador para afrontar las situaciones cotidianas con su familia y la motivación con su quehacer diario y la organización en la cual labora.

Elvira Forero
Exdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).