martes, 26 de marzo de 2013

Las 9 claves culturales para globalizar su negocio

El dinámico proceso de la internacionalización de la economía en los últimos años, ha planteado nuevos desafíos a los empresarios que pretenden desarrollar sus actividades más allá de las fronteras.

La experta en etiqueta y protocolo internacional, Pilar Guzmán Lizarazo, expone que uno de los desafíos más grandes para emprender la globalización de una empresa es la cultura, determinada por la diferencias en las características generales del país de origen y el país de destino de una negociación.

“Actualmente el mundo está compuesto aproximadamente por 200 países, divididos política y geográficamente, cada uno con sus propias leyes, cortes, regulaciones comerciales y variables culturales, lo que nos da una idea de lo complejo que puede ser operar una compañía a nivel global”, dice Guzmán.

Así las cosas, la experta dice que es fundamental considerar las diferencias culturales porque es una de las principales razones de falla de los negocios internacionales.

En ese sentido, sugiere tener en cuenta las siguientes variables:

1. Idioma: al menos hay 3000 idiomas en el mundo, el vocabulario de algunos idiomas tiene muchísimos términos intraducibles a otras lenguas, en estos casos  la hipótesis de la relatividad lingüística tiene fundamento ya que nos plantea una propuesta en la que la lengua particular que hablamos influye sobre la realidad o nuestro pensamiento, por esta razón debemos estudiar el comportamiento y costumbres de la cultura del país con quien vayamos a negociar.

2. Costumbres: el ejecutivo encargado debe estudiar las costumbres para saber que es conveniente o aceptable y que no es aceptable de sus productos o marketing en el país al que quiere llegar.

En Rusia es aceptable que dos hombres se besen, pero esta costumbre no es aceptable en Colombia.

Los alemanes prefieren los aderezos para ensaladas en envases vidrio, mientras que en EEUU los prefieren en envases plásticos.

En Francia casi toda las comidas se sirven con vino, mientras que en Colombia preferimos jugos naturales o gaseosas.

3. Valores: provienen de la moral del ser humano,  de sus creencias religiosas y están son aprendidas por la experiencia. El compromiso emocional y los recursos podrán implementar un código de conducta que sea lo más apegado a sus valores.

En  América se tiene un valor alto valor a las cosas materiales, es mucho más  probable comprar status que la gente de la India quienes tienen valores más enfocados a la vida y al positivismo.

4. Conciencia del tiempo: los negociadores internacionales experimentan constantemente muchos conflictos por las diferencias que existen alrededor del mundo por este concepto.

Para los empresarios Americanos y los Europeos el tiempo es valioso y el recurso es limitado, tienen que cuidarlo, el reloj esta siempre corriendo, el tiempo es dinero, por esta razón las metas y fechas de una reunión o una entrega no se cumplen,  cualquiera de las culturas mencionadas, sienten que es un insulto y una falta de profesionalismo, los latinoamericanos nos impacientamos y deshumanizamos ante este tiempo de comportamientos, lo que nos  una idea de lo importante el rango de valor que le una cultura al tiempo si queremos incursionar en los negocios internacionales.

5. Forma de vestir y apariencia personal: la cultura colombiana es sinónimo de formalidad en el vestir, la de EE.UU. es sinónimo de informalidad, los asiáticos prefieren mantener distancia y mostrar respeto a la autoridad, son más conservadores y formales para asistir diariamente a las labores, por esta razón para ellos es un insulto la informalidad a la hora de negociar.

6.  Normas para hacer negocios: estas pueden variar de un país a otros.

En Sur América: les gusta hacer negocios cara a  cara.

En Rusia: las decisiones deben ser aprobadas aparentemente por una cadena de interminables comités, dando como resultado alargar las negociaciones.

En Japón:  aplican el arte del silencio en las negociaciones, los americanos y Norteamericanos no estamos acostumbrados a esto, por esta razón nos desesperamos creyendo que algo no salió bien y comienza a presionar para cerrar la negociación y a menudo se llega a hacer concesiones de negocios que más tarde se lamentan.

7. El ambiente tecnológico: el nivel tecnológico de una nación afecta el atractivo para hacer negocios. Un país que no tiene tecnología requerida es una limitante para el ejecutivo negociador.

Los trabajadores deberán ser capacitados con un equipo al cual no están acostumbrados.

Un pobre sistema de transportación incrementa el costo de distribución del producto.

La falta de procesadores de datos, hace la planeación, ejecución, control y estrategia de marketing más difícil.

8. Género: en algunos países existe una fuerte diferencia en actitudes hacia el hombre y hacia la mujer. En China e India hay un gran extremo de preferencia hacia el hombre. Esto es debido a sus restricciones gubernamentales y económicas que tienen con el tamaño de las familias, ellos desean tener un hijo varón para continuar con el nombre de la familia, los abortos de fetos femeninos y los asesinatos de bebes mujeres se han expandido a pesar de la oposición del gobierno.

9.  Familia: mientras en Latinoamérica el núcleo familiar comprende a los padres e hijos, en  otras partes del mundo el parentesco consiste en una extensa familia con muchos miembros a través de las generaciones.

Esta cercanía familiar típica, como en oriente podría influir en actividades comerciales y en el momento de seleccionar a un aspirante a un cargo, inclinándose por el aspirante que sea de familia. Por lo anterior el negociador debe estudiar la cultura local referente a las familias para detectar las predicciones o tendencias del comportamiento de los parientes y estar mejor preparados para tratar con ellos.




Referencia:
http://www.dinero.com/empresas/articulo/las-claves-culturales-para-globalizar-su-negocio/172215
- imagen: http://www.psicologoisabelabellanruiz.com/var/ad/6512/30010-stk63834cor.jpg


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lunes, 18 de marzo de 2013

¿Para qué sirve la evaluación psicológica o de potencial en una organización?



No es un concepto puramente de descarte, aunque inevitablemente lo conlleva, sino ante todo un elemento de medición valioso en el proceso de selección, promoción, transferencia o despido de una persona.

Es justo que el más adecuado sea quien ocupe el cargo, por eso la evaluación psicológica o de potencial, tiene por objeto conocer el recurso humano para planearlo mejor.

El conocimiento directo de una persona en una empresa y su desempeño pasado y actual es valioso pero por sí solo no nos informa sobre sus posibilidades futuras. La evaluación precisa objetivamente, capacidades, características personales, fortalezas, debilidades, potencial de desarrollo y debe servir de apoyo a la predicción. Lo personal y lo laboral son conceptos diferentes pero interrelacionados y esta interacción pretende ser aclarada por la evaluación.

Si bien el trato directo con las personas nos muestra cómo son aparentemente, la evaluación manifiesta cómo son realmente. En general profundiza, pone de manera objetiva y más organizada lo que se ve en el exterior y en ocasiones puede contradecir algunas apariencias.

Los informes se expresan en percentiles y el punto de referencia es una muestra de nivel socio-cultural equivalente al del candidato, y en ello distinguimos categorías de: Directivo (alto y medio), Profesional, administrativo, auxiliar y operativo.

La evaluación psicológica no debe ser un criterio único ni aislado para tomar decisiones de cualquier tipo dentro de la organización. Constituye una información científica, certera y objetiva pero que obviamente debe ser analizada en conjunto con evaluación del desempeño, estudio de hoja de vida, verificación de referencias, preparación académica, rendimiento específico, entrevistas y la información que sea necesaria para tomar una decisión de enganche, despido, promoción o transferencia.

La evaluación psicológica pretende en lo posible ser independiente del entrenamiento puntual y circunstancias pasajeras por las que la persona pueda estar pasando pero no podemos afirmar que lo sea en 100%. Tampoco puede predecir que circunstancias extraordinarias ajenas al control del individuo puedan hacer cambiar en un futuro su perfil general, por ejemplo, enfermedad, accidentes, calamidad doméstica y otros.

Su posibilidad de acierto es alta, en general es de 85% y en muchos casos de más. No es posible, tratándose de seres humanos, dinámicos, sujetos a todo tipo de influencias sociales, ambientales, físicas, económicas y demás, hacer una predicción absoluta de 100%.

En ningún momento debe ser utilizada como instrumento disciplinario que constituya por sí sola una razón única para sancionar, premiar, despedir o aumentar el salario. Insistimos que se refiere a características de personalidad y no desempeño específico del empleado.

En LOGROS se hace retroalimentación a las personas evaluadas con el objeto de colaborar con el proceso de mejoramiento y desarrollo del empleado, validar los resultados y detectar incongruencias para que la calidad de los exámenes se incremente permanentemente. No es recomendable que sea visto por el empleado en la empresa. Se puede prestar a interpretaciones erróneas, a veces los mismos jefes, no pueden explicar, entender o interpretar los porqués de las afirmaciones y las implicaciones de las mismos.

El informe psicológico y general de selección de personal que se realiza en LOGROS, comprende una calificación cuantitativa (expresada en percentiles) y un análisis cualitativo de cada uno de los aspectos psicológicos evaluados.

María Fernandez Jímenez
Gerente LOGROS Colombia
mariaf.jimenez@logroscornerstone.com.co


Referencia:
http://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/para-que-sirve-evaluacion-sicologica-potencial-organizacion/49240
- imagen: http://www.psicologoisabelabellanruiz.com/var/ad/6512/30010-stk63834cor.jpg


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lunes, 11 de marzo de 2013

¿Podemos gestionar nuestros recursos económicos como si fuéramos una familia?

Lo primero que una empresa ha de hacer a la hora de gestionar un presupuesto para recortar gastos es fijarse en la forma en la que ese padre de familia planifica su presupuesto mensual. Al fin y al cabo, el fin último de ambos es el mismo: en el caso del padre de familia, intentará maximizar su bienestar personal y el de su familia en función de su renta disponible, y en el caso de la empresa, su objetivo final será maximizar los beneficios en función de sus inversiones.

Para ello, tanto la familia como la empresa cuentan con unos recursos económicos limitados. Una mala gestión de estos recursos puede llegar a lastrar un negocio que comenzó siendo algo ilusionante y que al final se ha quedado en nada. El ahorro es importante, no solo para una familia, sino también para cualquier empresa que quiera seguir adelante.

Y es que son muchos los consejos que podemos dar y de los que podemos aprender. Sin embargo, yo resumiría la gestión de cualquier negocio en la siguiente frase sacada del libro creación de empresas para emprendedores, de Ignacio Castro Abacens:

"Nunca compre nuevo lo que pueda comprar de segunda mano; nunca compre de segunda mano lo que pueda alquilar; nunca alquile lo que pueda pedir prestado; nunca pida prestado lo que pueda mendigar, y nunca mendigue lo que pueda rescatar de un naufragio."

La empresa, una familia a gran escala."

Podemos pensar que la gestión empresarial es mucho más compleja que la familiar debido a que influyen muchas más variables, tanto internas como externas, que pueden condicionar los recursos económicos y financieros con los que contamos en un momento del tiempo determinado.

Sin embargo, la empresa no deja de ser un núcleo familiar a gran escala. Ha de acometer ciertos gastos con los ingresos que obtiene de la venta de productos y de la financiación que le otorgan los bancos, otras empresas o incluso particulares. Es cierto que la empresa está influida por más variables, pero su gestión no deja de ser la misma que la de cualquier núcleo familiar.

Entonces, ¿qué pautas podemos tener en cuenta como empresa para gestionar estos recursos?

Haciendo un símil con cualquier familia, lo que una empresa puede hacer para ahorrar es lo siguiente:

  • Elaborar una cesta de la compra completa. Los directivos tienen que conocer cuáles son las necesidades reales de la compañía, es decir, en qué se ha gastado el dinero y con qué objetivo. La lista de la compra es el primer paso y una buena planificación estratégica que se suele reflejar en un documento llamado presupuesto, con la previsión de ingresos y gastos para el período.
  • No comprar más de lo necesario. Puede parecer obvio pero no por ello deja de ser importante. La inexperiencia al adquirir ciertos activos nos lleva a pagar más de lo necesario para llevar nuestra empresa al éxito. No debemos comprar por hábito, sino más bien por necesidad.
  • Como cualquier unidad familiar, uno de los errores más comunes es la de no realizar una previsión de los ingresos y gastos, en especial cuando la financiación es externa.
  • Gestionar correctamente los imprevistos. Hay que tener en cuenta que se pueden producir gastos imprevistos; hemos de contar con una cierta liquidez para poder acometerlos cuando surjan.
  • Aprovechar al máximo las ventajas fiscales. Las empresas, igual que cualquier persona física, pueden aprovecharse de una serie de deducciones que les proporciona Hacienda en el impuesto de Sociedades. Por ejemplo, se podrán deducir determinados gastos en amortización y también la entrega a los empleados de tickets de comida o retribución en especie, entre otros.

Si bien es cierto que a veces estas acciones no se pueden llevar a cabo por las propias características de la compañía, esta reducción de costes es, por lo general, aplicable a cualquier empresa de cualquier tamaño: imaginando la empresa como si un núcleo familiar se tratara.



Referencia:
http://www.ennaranja.com/para-negocios/podemos-gestionar-nuestros-recursos-economicos-como-si-fueramos-una-familia


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lunes, 4 de marzo de 2013

Innovación: sinónimo de éxito y supervivencia


El mundo está cambiando tan rápidamente, que quien no tiene la capacidad de innovar, está condenado a desaparecer.

El problema es que se avanza tanto y tan velozmente, que conseguir el desarrollo exitoso de nuevas ideas, que puedan revolucionar el mercado, resulta cada vez más apremiante y difícil; por ello se asumen más riesgos y se incrementan las posibilidades de fracaso.

En una reciente conferencia dictada por el español Xavier Marcet, conocido asesor empresarial y profesor universitario, experto en el campo de la innovación, afirmó que las empresas innovadoras se conocen fundamentalmente por el aporte que los nuevos productos y los modificados, hacen a la cuenta de resultados.

“Las dificultades para innovar, no surgen de la falta de ideas”, comentó. A lo largo de su experiencia, ha conocido muchos casos de empresas han creado plataformas para captar sugerencias y propuestas de empleados y clientes; mediante este sistema han conseguido, un número abrumador de ideas para el desarrollo de nuevos productos, el ofrecimiento de nuevos servicios y el mejoramiento de los existentes. Llevar a la práctica una idea innovadora, crear un nuevo producto y posicionarlo exitosamente en el mercado, es el verdadero reto. “Puede haber muchos fracasos, pero si se consigue desarrollar una sola idea verdaderamente exitosa, la recompensa puede ser inmensa”.

Marcet piensa que no hay nada más peligroso y dañino para una organización, que la “arrogancia corporativa”. Sentir que se es todopoderoso en el mercado y por ello abandonar la investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios, minimizando o desconociendo la amenaza que puede representar un competidor más pequeño, es ceder espacio y poner a la compañía rumbo hacia su desaparición en el tiempo.

La innovación es una cultura empresarial y para que funcione adecuadamente, se requiere convertirla en hábito y para ello es necesario entrenar y practicar a diario; el pensamiento creativo debe tornarse en una constante dentro de la compañía. Es importante tener en cuenta que la innovación se produce más fácilmente en organizaciones horizontales que en las muy verticales y se da con facilidad en trabajadores que están a gusto en sus compañías y difícilmente en aquellos que se sienten insatisfechos en su trabajo. ¿Quiénes son los que innovan?, se pregunta Xavier Marcet y él mismo responde: “la gente feliz”.

Para que la innovación se mantenga, es importante evitar a toda costa desmotivar a aquellos trabajadores que son generadores de ideas. En este propósito, el manejo de las propuestas que sean consideradas como inviables o de difícil aplicación, debe hacerse con tacto y delicadeza, agradeciendo el aporte e invitando al proponente a continuar trabajando creativamente; ridiculizar una idea o sugerencia, por loca que parezca, constituye la mejor manera de anular a un pensador creativo.

No sobra recordar aquellas frases que nos invitan a darle una oportunidad a cada propuesta y tratar de analizarla con lente positivo, para esforzarse en descubrir por qué sí podrían realizarse, antes que descartarlas de tajo, ante la primera dificultad. También es importante desarrollar la capacidad de valorar las propuestas ajenas, dejando de lado envidias y egoísmos, en favor del éxito de la compañía.

“La innovación es sinónimo de riesgo y tensión corporativa”; no es posible innovar sin asumir que en el camino enfrentaremos serios fracasos. Por eso Xavier Marcet dice que “hay que aprender a fracasar rápido y barato”; pero también que “el mayor riesgo es no innovar”.

Otras formas de adormecer la creatividad
Existen otras formas de inutilizar al creativo. Frases como: “si esto siempre se ha hecho así y funciona, para qué lo vamos a cambiar”, lleva a los trabajadores a adormecerse y dejar de pensar y proponer. Siempre existe la posibilidad de mejorar un producto, de añadirle algo que lo renueve o facilite su operación. No necesariamente debe ser una transformación grande; a veces un pequeño cambio, marca una importante diferencia.


Referencias:
http://www.larepublica.com.co/alta-gerencia/innovaci%C3%B3n-sin%C3%B3nimo-de-%C3%A9xito-y-supervivencia_32697


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